DESCRIPCIÓN

Un aire nuevo recorre la casa, tu vida cotidiana ha cambiado y sientes los beneficios de la reorganización que has llevado a cabo: tu vida es más armoniosa.

¿Al leer esta frase ya te sientes más liger@? ¡Pues este es el objetivo del plan que propone el libro 4 Semanas para ordenar tu casa y tu vida!

Un libro práctico con cuestionarios, tests, ejercicios para reflexionar sobre nuestra relación con los objetos, el espacio y la vida digital.

Toma nota, sigue el método, aprende a instaurar nuevas costumbres y al final te sentirás con más energía, serenidad y menos estrés.

Elegir una vida más sencilla es elegir vivir con plenitud y con conciencia plena. ¡Aprovecha plenamente tu vida y pasa del caos a la armonía!

Descubre un programa práctico en 4 semanas para repensar la relación con tus objetos, tu entorno y tu vida.

Cuestionarse conservar la ropa en función de la felicidad que nos aporta está muy bien, pero eso no basta para despejar los estantes cubiertos de polvo. Si necesitas un empujón extra, este cuaderno es la solución: te guiará paso a paso durante tu misión de orden total, ya sea en casa, en el ordenador o en el alma.

Cuestionarios, tests, información sobre la sobriedad feliz, un plan de batalla pautado, reflexiones sobre la relación con el papeleo, el empleo del tiempo, el dinero, los amigos…

En un mes conseguirás aligerar tu vida de un modo práctico y personalizado.

¡Consigue lograr la armonía a tu alrededor en tan solo 30 días!

"¿Por qué te conviene ordenar la casa? En pocas palabras: porque tu casa es tu segundo cuerpo. Por lo tanto, debes cuidar de ella. Los beneficios de poner orden de verdad en casa te sorprenderán: menos estrés y más serenidad (controlas la situación), más tiempo (todo está en su sitio y lo encuentras con facilidad), ahorro económico (claro, no comprar dos veces, si no tres, el mismo objeto que metimos no sabemos dónde en su día, ayuda a que no se nos vacíe la cartera), una vida más rica (por fin tiempo para leer, pintar, ir a un museo, etcétera) y más energía (física y mental). Por lo tanto, el objetivo es cambiar lo que nos rodea en el plano material, para luego ocuparnos del espiritual. Antes de embarcarte en un gran proceso de orden, es imperativo que hagas un inventario preciso y muy consciente."

"Airear la casa no es esencial únicamente por cuestiones de higiene. Este sencillo gesto cotidiano permite renovar la energía de todo el hogar. Además, el feng shui, el arte chino milenario cuyo objetivo es mejorar la vida mediante la acción sobre el entorno, afirma que tener una casa bien organizada y con una circulación fluida aumenta la energía limpia. Efectivamente, mientras que el desorden y la acumulación de cosas no aportan más que agotamiento, fatiga y falta de ánimo, un interior limpio, ordenado y con espacio proporciona a sus ocupantes alegría de vivir, energía vital, dinamismo y ganas de vivir... ¡ganas de vivir plenamente la vida!"

"Instaurar nuevas costumbres:

• Haz una gran limpieza «de primavera» en cada cambio de estación
• Devuelve de forma sistemática las cosas a su sitio en cuanto hayas acabado con ellas.
• Recuerda que todos los objetos con una misma función deben estar juntos. Sin excepciones.
• Reflexiona antes de comprar nada, por pequeño que sea: cada objeto dentro de casa te roba dinero, tiempo y energía.
• Piensa en todas las soluciones alternativas antes de comprar algo (pedir prestado, alquilar, etcétera).
• Antes de salir a hacer la compra, haz una lista y cíñete estrictamente a ella.
• Controla el volumen de objetos en casa mediante la regla «1 objeto que entra = 1 objeto que sale». Si te compras un pantalón nuevo, deshazte de uno de los que tengas en el vestidor. Lo mismo vale para la vajilla, la ropa de hogar, etcétera. Obviamente, lo mejor es que compres tan poco como te sea posible.
• Instaura un ritual: 1 hora a la semana (siempre en el mismo momento) durante la que te ocuparás del correo, del papeleo, etcétera.
• Pon en el recibidor una caja para depositar las pilas gastadas y los objetos que necesitan reparación (zapatos, pequeños electrodomésticos, etcétera). Mira la caja una vez a la semana y haz lo que necesites hacer inmediatamente, sin demorarlo.
• Otorga a cada objeto un lugar definitivo. Las llaves han de estar siempre en ese cuenco, la batidora en esa esquina del mostrador de la cocina, etcétera.
• Al salir de casa, déjala tal y como la quieres encontrar cuando vuelvas, es decir, limpia y ordenada.
• Aprende a decir que no. A algunas salidas, a los niños, etcétera
• Cuando llegues a casa después de todo un día fuera, di «hola» a la casa y salúdala con amor. Descálzate y toma conciencia de la utilidad de los zapatos. Vístete para estar por casa y toma conciencia del placer que te proporciona"