DESCRIPCIÓN

“¡Derretid el hielo en vuestros corazones, pues mientras no aprendáis a derretir el hielo en vuestros corazones, el mundo no cambiará!”. Angaangaq, líder espiritual de las tribus esquimales, sabe cómo expresar los pensamientos más profundos de la manera más sencilla. Nos anima a abrir nuestra vida al amor para entrar en profunda armonía con nosotros mismos, la naturaleza y los demás. Angaangaq habla sobre la vida cotidiana de los esquimales, sus enseñanzas y fascinantes costumbres, sus ceremonias y sus mitos; sobre el dar y el recibir, sobre el silencio, la oración, la curación, las plantas y los animales, el devenir y el perecer, la familia, la vida en pareja, la sexualidad, las estaciones, las ceremonias y todo aquello por lo que vale la pena vivir.

Un libro que constituye una reserva natural de sabiduría, belleza y vivacidad que los lectores no olvidarán fácilmente.

“Es una obra que se mete debajo de la piel y conmueve profundamente al lector”.
Spuren

“La vida es una ceremonia en sí misma”, dice Angaangaq citando a su abuela. ¿Cómo le damos inicio? La iniciamos con una sonrisa...

Sonreír, caminar erguidos y llenos de fuerza, en equilibrio con nosotros mismos y con la naturaleza. Las enseñanzas que contiene esta valiosa lectura, fruto de la experiencia de uno de los chamanes más sabios del planeta constituyen todo un descubrimiento para el lector occidental.

Dice Angaangaq que el mundo no necesita nada, pero que los hombres están muy necesitados. Les faltan las cosas más sencillas, como las ceremonias, estar en contacto unos con otros, mirarse, percibirse y valorarse.

Al producirse la crisis ecológica y los cambios climáticos en su patria, el joven Angaangaq recibió el encargo de los Más Ancianos de su pueblo de llevar a todo el mundo el mensaje espiritual de los esquimales. Tras más de treinta años recorriendo una cincuentena de países, Angaangaq pone por primera vez al alcance del mundo la sabiduría milenaria de su pueblo. Este es un libro vivo, que llega al corazón de los lectores. Un libro que los eleva y les da alas para volar alto. Las palabras de Angaangaq, capaz de expresar los pensamientos más profundos de la manera más encantadoramente sencilla, resonarán en nuestra alma durante mucho tiempo. Porque como él dice, lo único que cuenta en la vida es tener un corazón amoroso, uno que se haya liberado del hielo del pensamiento instrumental y racional de nuestro mundo occidental.