DESCRIPCIÓN

El aceite esencial de lavanda es incoloro o amarillo claro con un aroma dulce, floral y con un matiz especiado. Este aceite de uso interno y externo, es ideal tanto para uso cosmético como para su utilización como aroma alimentario.

La esencia ecológica de lavanda presenta múltiples propiedades: antiséptica, analgésica, relajante, antiespasmódica, antiinflamatoria, regenerante, etc.

El aceite esencial de lavanda, mezclado por lo general con otros aceites base como el aceite de almendras dulces o el de oliva es utilizado frecuentemente contra las quemaduras y enfermedades cutáneas. Así mismo la aromaterapia profesional constata su eficacia en la cistitis, vaginitis, leucorrea, reumatismos, resfriados, gripes, várices, dolores de cabeza...

Recomendable el uso para personas con irritabilidad, depresión, estrés, insomnio; personas con infecciones en general (vías respiratorias, urinarias ...); personas con problemas cutáneos como eczemas, quemaduras, acné, picaduras de insectos, etc.; ante casos de dolores reumáticos, musculares, lumbalgias…

Ingredientes: Aceite Esencial de Lavanda (Lavandula Angustifolia).

Modo de empleo:

• Para ser utilizado en productos alimentarios, añadir 1-2 gotas por Kg de producto que se desee aromatizar. No exceder la dosis de 2 gotas/día. No ingerir directamente.
• Para masajes: de 2 a 3 gotas en 200 ml de una base de aceite.
• Para el baño: Añadir de 3 a 6 gotas en una bañera llena de agua caliente.
• Para las fricciones: de 2 a 3 gotas diluidas en 200 ml de una base alcohólica.
• Para gargarismos y enjuagues: de 2 a 3 gotas en 200 ml de agua.

Conservación: Mantener en un lugar fresco y seco.

Advertencias: Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. No superar la dosis diaria expresamente recomendada. No debe utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada. Este producto no pretende diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Evitar el contacto con nariz, ojos, ingles y otras zonas especialmente sensibles. No ingerir.